La Comisión Europea presenta el borrador de la futura Directiva de derechos de propiedad intelectual

No satisface a los artistas

La Comisión Europea presenta el borrador de la futura Directiva de derechos de propiedad intelectual

«La creación de contenidos no es un hobby, es una profesión. Quiero que a los creadores se les pague de manera justa por su trabajo», afirmó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en su discurso sobre el estado de la Unión. Sin embargo, las propuestas sobre la modernización de la normativa de propiedad intelectual presentadas por los comisarios Ansip y Oettinger decepcionaron a los artistas europeos por su ambigüedad y por seguir obviando la creación de un derecho de remuneración por la explotación online de la música.

Andrus Ansip, Vice-President of the EC in charge of Digital Single Market and GŸnther Oettinger, Member of the EC in charge of Digital Economy and Society give a press conference at the European Parliament in Strasbourg on 14 September 2016.Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión y comisario de Mercado Único Digital (derecha) y Günther H. Oettinger, comisario de Economía y Sociedad Digitales (izquierda), en el Parlamento Europeo el pasado 14 de septiembre. Autor de la foto: Jean-François Badias.

 
Como elemento fundamental de su Estrategia para el Mercado Único Digital, la Comisión adoptó el pasado 14 de septiembre propuestas encaminadas a favorecer una mayor capacidad de elección y acceso a los contenidos en internet y a través de las fronteras; una mejora de la normativa sobre derechos de autor en la educación, la investigación, el patrimonio cultural y la inclusión de las personas con discapacidad; y un mercado más justo y sostenible para los creadores, las industrias creativas y la prensa. Entre la documentación presentada figura el borrador de la futura Directiva de propiedad intelectual.

«Los europeos desean un acceso transfronterizo a nuestra cultura rica y diversa. Nuestra propuesta garantizará la disponibilidad de un mayor número de contenidos, adaptando la normativa europea sobre derechos de autor a la luz de la nueva realidad digital. Los contenidos creativos de Europa no deben resultar innacesibles, pero deben estar bien protegidos, en particular para mejorar las posibilidades de remuneración de nuestros creadores. Sin un mercado único digital que funcione correctamente, perderemos creatividad, crecimiento y empleo», aseguró Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión y comisario responsable del Mercado Único Digital.

Günther H. Oettinger, comisario de Economía y Sociedad Digitales, añadió: “La Directiva tiene ya quince años y la comunidad creativa europea necesita una normativa que permita que los creadores puedan participar de forma justa de los ingresos que se obtienen de la utilización de sus obras. Queremos eliminar la piratería y queremos que las plataformas de internet asuman su responsabilidad respecto a lo que ganan con los contenidos y lo que reciben por ellos los creadores. Esto va a generar un amplio debate pero recordamos al Parlamento y al Consejo que es necesario tomar decisiones en 2017 o la tecnología volverá a avanzar más rápido que la legislación”.

Los artistas necesitan un derecho de remuneración por la explotación online de sus obras
Sin embargo, el borrador de Directiva presentado está lejos aún de satisfacer las principales demandas de la comunidad de artistas intérpretes o ejecutantes, que durante la tramitación del borrador en el Parlamento Europeo y el Consejo insistirá en la importancia de garantizar que los artistas reciban una parte equitativa de los ingresos generados por la explotación online de sus obras mediante un derecho de remuneración, irrenunciable y de gestión colectiva obligatoria.

En esta línea, la coalición Fair Internet for Performers, que reúne a más de 500.000 artistas de toda Europa, asegura que el proyecto es una oportunidad perdida: «Los intérpretes o ejecutantes de toda Europa expresan su decepción con respecto a las ambiciones muy limitadas de la propuesta de la Comisión […]. Lamentablemente, los artículos 14-16 en el título IV, capítulo 3 de la propuesta de Directiva sobre la “remuneración justa en los contratos de los autores e intérpretes” no abordan adecuadamente las expectativas legítimas de los artistas intérpretes en cuanto a su remuneración por la distribución de sus actuaciones en línea. Para garantizar que los artistas reciban una parte equitativa de los ingresos en línea es necesario un derecho irrenunciable a una remuneración para los usos digitales de su trabajo, sujeto a gestión colectiva obligatoria”.

Según detalla esta coalición en un comunicado, los mecanismos de transparencia y ajustes de contrato establecidos en los citados artículos 14-16 ignoran en gran medida las necesidades de la gran mayoría de los artistas. Hoy en día, una tarifa única para todos los usos y en todos los territorios es lo que la mayoría de ellos reciben después de la firma de su contrato. Sólo una muy pequeña minoría recibe las regalías, que en general son muy escasas y poco transparentes. Obviamente, las referencias a una «contribución significativa», una «carga administrativa desproporcionada en comparación con los ingresos generados» o una «remuneración acordada desproporcionadamente baja en comparación con los ingresos posteriores», a pesar de su ambigüedad, han sido concebidas principalmente para los intérpretes principales.

«Incluso para la pequeña minoría de artistas que podrían beneficiarse de los artículos 14-16, siempre que las ambigüedades en el texto pudieran abordarse adecuadamente, el mecanismo propuesto sigue siendo bastante débil en su redacción actual, ya que se basa en gran medida en la interpretación y transposición nacional por cada Estado miembro. De manera más general, se basa en la suposición errónea de que las remuneraciones contractuales son justas por defecto, dejando a los artistas con la carga de la prueba y la obligación de pasar por procedimientos complicados, largos, costosos e inciertos si quieren corregir una situación de desequilibrio».

Las plataformas de vídeo deben respetar “las mismas reglas”
Globalmente, las propuestas sobre derechos de autor presentadas tienen tres prioridades: en primer lugar, una mayor capacidad de elección y acceso a los contenidos en línea y a través de las fronteras (la propuesta incluye un mecanismo jurídico que permitirá a los organismos de radiodifusión obtener más fácilmente las autorizaciones de los titulares de derechos necesarias para transmitir programas en línea en otros Estados miembros de la UE); en segundo lugar, una mejora de la normativa sobre derechos de autor en la investigación, la educación y la inclusión de las personas con discapacidad (la Directiva propuesta facilita también el uso, por los investigadores de toda la UE, de tecnologías de minería de texto y datos para analizar grandes conjuntos de datos, así como legislación para aplicar el Tratado de Marrakech al objeto de facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso); y, en tercer lugar, un mercado más justo y sostenible para los creadores y la prensa.

En relación con la urgencia de articular un mercado más justo para la comunidad creativa europea, la Directiva propuesta refuerza la posición de los titulares de derechos para negociar y ser remunerados por la explotación en línea de sus contenidos en plataformas de distribución de vídeos como YouTube o Dailymotion. Estas plataformas tendrán la obligación de utilizar medios eficaces, tales como tecnología para detectar automáticamente las canciones o las obras audiovisuales que los titulares de derechos hayan identificado y cuya autorización o retirada hayan acordado con las plataformas.

La industria musical considera que la propuesta de la Comisión Europea en materia de propiedad intelectual y copyright servirá para que plataformas de vídeo musicales tengan “las mismas reglas” que otros agentes del sector como Deezer o Spotify.