AIE analiza los retos de los artistas frente a la IA

El Palau Macaya de Barcelona acogió la XXI edición del Seminario Jurídico

AIE analiza los retos de los artistas frente a la IA

Las medidas legales en el entorno digital, los derechos de remuneración y los nuevos modelos de consumo de música a debate en las dos mesas celebradas.

Inauguración del Seminario a cargo del presidente de AIE, Luis Cobos

 

Barcelona, 25 de abril de 2025El Seminario Jurídico de AIE, SEMINAIE, ha celebrado este año su vigesimoprimera edición en el Palau Macaya de Barcelona, una joya del modernismo catalán. Dirigido por Álvaro Hernández-Pinzón, director de Negocio Global de AIE, en él se abordó el desarrollo de la música en el entorno digital con una perspectiva de aplicación práctica. 

En la inauguración, el presidente de AIE, Luis Cobos, enmarcó el objeto del Seminario en la intersección entre “la propiedad intelectual, los derechos humanos y la tecnología”, destacando que ante la irrupción de la inteligencia artificial es muy importante conocer y valorar las reflexiones de los especialistas porque “se nos han presentado problemas y obstáculos que tenemos que afrontar quienes hemos decidido trabajar en el entorno de la propiedad intelectual, la gestión colectiva, la tecnología, los derechos humanos y el mundo artístico”. 

 

La vicepresidenta de AIE, Montserrat Pratdesaba, en un momento de la presentación

 

Por su parte, la música, cantante y vicepresidenta de AIE, Montserrat Pratdesaba, abundó en esa idea recordando que “el uso de nuestros repertorios genera enormes beneficios, por lo cual es lógico que una parte de ello revierta en quienes creamos la música que suena en locales, radios, televisiones, así como en dispositivos, plataformas digitales e incluso aplicaciones de IA”.

Por último, la subdirectora general de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura, Lara Chaguaceda, señaló que “la gestión colectiva es el mecanismo más eficiente para asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de propiedad intelectual”, porque “las entidades de gestión prestan sus servicios de forma diligente, eficiente y no discriminatoria, defendiendo los repertorios y facilitando la negociación con los usuarios, estableciendo mecanismos de solidaridad y generando economías de escala que permiten promover la diversidad cultural, lo que es muy importante para el Ministerio de Cultura”.

 

Presentación del Seminario por parte del director del mismo, Álvaro Hernández Pinzón

 

IA y medidas legales en el entorno digital  

El Seminario se estructuró en dos mesas redondas (Entorno digital y medidas legales y Hacia nuevos modelos de consumo de música) en la que expertos en tecnología, música y propiedad intelectual ofrecieron su visión desde las ópticas jurídica, artística, técnica y económica.   

Durante su intervención en la primera mesa, Entorno digital y medidas legales, Chaguaceda destacó que la llegada de las plataformas de streaming creó una brecha de valor que “se caracteriza fundamentalmente por una posición de debilidad de los artistas e incluso existen voces críticas que señalan que esta brecha no es únicamente un problema remuneratorio, sino también un freno a la actividad artística, porque los algoritmos premian a los artistas más populares y dejan de lado a los noveles”.  

“Y en este sentido” –prosiguió la subdirectora general de Propiedad Intelectual-, “el Ministerio defiende dos principios irrenunciables: por un lado, el reconocimiento del trabajo de autores y artistas; por otro, la necesidad de autorización para el uso de las obras y prestaciones protegidas y, por tanto, de licenciamiento y remuneración, así como la máxima transparencia”.  

“Esta es nuestra postura respecto a la remuneración justa y adecuada de los artistas, que concretamente en relación con la inteligencia artificial requeriría además la revisión de la directiva, especialmente en lo que se refiere al límite de minería de textos y datos, que no consideramos adecuado para el entrenamiento de modelos de IA”, concluyó Chaguaceda. 

Chaguaceda confirmó que desde el Ministerio de Cultura están manteniendo reuniones al más alto nivel para recabar las opiniones de todos los sectores involucrados. “Así podremos valorar las distintas alternativas jurídicas en relación con el uso de obras y prestaciones protegidas en el marco de la inteligencia artificial y ver qué hacer con ese proyecto de Real Decreto”. 

 

Participantes de la primera mesa Entorno digital y medidas legales

 

Los derechos de remuneración, bajo la lupa del TJUE 

Ricardo Gómez Cabaleiro, secretario general de DAMA, la entidad de gestión de guionistas y directores de cine y televisión, abundó en la idea de que la correcta interpretación del límite de minería de textos y datos de la directiva es crucial: “Esa excepción está siendo utilizada para considerar que para el entrenamiento de los modelos de IA no es necesaria la autorización porque existe un límite y nosotros entendemos que no es posible considerar que dicho límite abarca esa utilización”.  

Gómez Cabaleiro destacó asimismo otras preocupaciones para los creadores, como los flecos en la transposición de la directiva de 2019, sobre todo en otros países. E hizo hincapié en una cuestión prejudicial planteada en Bélgica sobre el reconocimiento de los derechos de remuneración en las plataformas de compartición y streaming que podría afectar a España: “Se originó en febrero de 2022 cuando una serie de empresas, entre las que se encuentran Google, Spotify, Meta y algunas discográficas como Sony y Warner demandaron la declaración de inconstitucionalidad de la ley belga”. 

El secretario general de DAMA recordó que, aunque habrá que esperar a la resolución del Tribual de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en España ya se analizó la compatibilidad de los derechos de remuneración con los principios generales de la Unión Europea y el Tribunal Supremo estableció que es perfectamente compatible establecerlos. “Y en todo caso, aunque creo que el derecho no peligra, porque la doctrina y el análisis de la ley así lo indican, convendría que no cunda el pánico si hay sorpresas, porque el sistema español es muy equilibrado y probablemente sea mejor reformar a demoler». 

 

El caso uruguayo 

La primera mesa redonda finalizó con la intervención de Martha Caviglia, asesora legal de la Sociedad Uruguaya de Artistas (SUDEI), quien habló del caso uruguayo: “Creo que hay algunos aspectos de nuestra legislación sobre la puesta a disposición muy positivos, pero una gran sombra: tenemos una buena ley, que es pionera porque reconoce un derecho de remuneración por puesta a disposición al público para artistas, intérpretes y ejecutantes en Uruguay, pero después de dos años no ha podido aplicarse” y «la realidad es que a día de hoy los artistas musicales no están cobrando ni un peso de las plataformas de streaming musical». 

Contó Caviglia que tras el enfrentamiento entre el Gobierno de Uruguay y Spotify, que amenazó con irse del país tras el ajuste legislativo que reconocía el derecho de los intérpretes a ser remunerados por la reproducción de su trabajo en las plataformas digitales, “el mayor aprendizaje fue constatar la importancia de comunicar a la comunidad, a artistas y ciudadanos, porque la campaña de Spotify fue tan fuerte e intensa que logró enfrentar a los artistas con su público, y el Gobierno no pudo resistir la presión de Spotify, que logró un decreto a medida”. 

 

Integrantes de la segunda mesa Hacia nuevos modelos de consumo de música

 

Hacia nuevos modelos de consumo de música  

En la segunda mesa del Seminario, Juan Rivas, Juan Antonio Casado y Raquel Evangelio abordaron la influencia de la IA en las nuevas formas de consumo y distribución de los contenidos musicales.   

Juan Rivas, músico, promotor y gestor de proyectos en 10ª Planta, arrancó con un exhaustivo repaso de los diferentes avances técnicos y tecnológicos que suscitaron el temor de la comunidad creativa a perder puestos de trabajo y cómo con el tiempo los creadores se adaptaron y los aprovecharon. 

“¿Qué pasa cuando una nueva tecnología aparece y cambia las reglas del juego? Pues que del telar al metaverso, los creadores surfean el cambio”, aseguró Rivas, con una visión optimista de esta disrupción: “Después de una primera fase de miedo, lo imposible se vuelve normal: el móvil, el streaming, la IA. Y lo que muere no es el arte, sino un modelo de negocio”.  

Por su parte, el consultor en tecnología y transformación digital en la empresa Cloud District y especialista en datos e inteligencia artificial, Juan Antonio Casado, coincidió con Rivas en líneas generales y señaló cómo, hasta ahora, la evolución tecnológica ha provocado cambios disruptivos pero los ingresos globales de los creadores no han variado significativamente: “La industria está siendo capaz de generar o capturar y sobre todo monetizar un valor que crean los artistas y estos deben ser capaces de monetizarlo”.  

“¿Dónde nos lleva esto? Pues probablemente a un problema de modelo de negocio. Ya tenemos canciones subidas a plataformas de streaming que no están generadas por humanos”, explicó. “Además, Suno ya se comporta como un reproductor, le está haciendo la competencia a Spotify. Yo no solo genero canciones con IA, sino que además han hecho un reel igual que el de TikTok en el que suena música indistinguible de la generada por humanos». 

 

Asistentes al Seminario celebrado en el Palau Macaya de Barcelona

 

¿Y qué dice la legislación?  

En la última intervención del Seminario se abordó el papel de la ley española de propiedad intelectual en ese escenario, de la mano de Raquel Evangelio, profesora de Derecho Civil y directora de la Cátedra de Cultura Digital y Propiedad Intelectual de la OEI y la Universidad de Alicante. 

Evangelio abordaba una primera duda relacionada con el uso de prestaciones protegidas para el entrenamiento de los sistemas de inteligencia artificial generativa, concretamente sobre si en esos casos se produce un acto de reproducción. “Lo importante es que, si hay reproducción, teniendo en cuenta que la reproducción en la legislación vigente es un derecho exclusivo de autores y de artistas, necesitamos el consentimiento de los titulares de derechos para poder usar todas esas obras y prestaciones, una autorización o la existencia de un límite”, aclaró.  

En aquellos casos que no pudieran estar amparados en el límite habría dos posibles soluciones. La primera, recomienda Evangelio, es un sistema de licencias: “Es decir, necesitamos la autorización de los titulares de derechos porque no existe un límite que ampare el uso masivo de contenidos y el licenciamiento individual no es posible para millones de obras y prestaciones, por lo que es imprescindible la gestión colectiva”. 

“La otra solución es prescindir de pedir autorización, porque va a ser más práctico que vayamos a un sistema de remuneración, es decir, crear un límite que sustituya al límite actual de minería de textos y datos (que por supuesto sea remunerado, porque hoy no lo es) y permita ese uso de obras y prestaciones para el entrenamiento de los sistemas de IA a cambio de una compensación a los titulares de derechos afectados”. 

“Sobre todo, es muy importante la transparencia, es decir, los proveedores de modelos de inteligencia artificial generativa tienen el deber impuesto por el reglamento europeo de IA de publicar un resumen detallado del contenido utilizado para alimentar el modelo: si los artistas no saben qué obras o prestaciones han usado, no pueden ejercer sus derechos”.  

Otra cuestión, concluyó Raquel Evangelio, es qué tipo de protección jurídica reciben los resultados generados de forma autónoma por la IA, ya que la actual normativa europea y española de propiedad intelectual impide que sean considerados obras o prestaciones protegibles, aunque considera que esto podría cambiar a medio plazo.