Organización

Presidente

Carta del Presidente

Queridas y queridos:

En esta Memoria se detallan las acciones y deberes, cumplidos y pendientes, de las cuentas, recaudaciones, repartos y movimientos efectuados durante el año 2022 para mejorar la gestión de los derechos de los artistas. Todos ellos realizados con rigor por las personas, equipos de trabajo y colaboradores que conforman nuestra sociedad, para que las socias y socios, tras analizar y contrastar los datos que en esta Memoria se ofrecen, puedan refrendar y/o reprobar las gestiones realizadas. Y también para que el público, y las autoridades que tienen que observar el cumplimiento de los estatutos y compromisos adquiridos por AIE, comprueben la veracidad, rectitud y transparencia de nuestra gestión.

 

Me siento muy honrado por tener la oportunidad de participar directamente en los hitos más importantes de la propiedad intelectual y los derechos de los artistas. Esto es, a veces, arduo y algo frustrante porque los resultados no responden inmediatamente a lo pretendido, pero la ilusión de conseguir mejorar vidas, derechos y economías de las personas que tienen como ocupación crear e interpretar, justifica la espera y mitiga el retraso de las múltiples gestiones que hay que realizar para llevar a buen puerto las necesarias acciones. He tenido y tengo el honor de hablar en nombre de los artistas musicales, y en el mío propio, y comunicar y exponer a los gobiernos del mundo, y a las organizaciones y medios que han querido escuchar y leer, la posición de los artistas musicales con respecto al ámbito digital, las plataformas de streaming, los derechos de los artistas, la ausencia de remuneraciones y beneficios y otros aspectos menos llamativos pero también importantes, que nos afectan directamente a todos los artistas musicales del mundo y no sólo a los hispanos y latinos.

La situación actual de los derechos de los artistas en el entorno digital es delicada y empeorará en un futuro próximo si los gobiernos no toman las medidas adecuadas. Esta inquietante realidad se debe a la injusta o nula remuneración que percibimos cuando nuestras interpretaciones y ejecuciones son utilizadas en las diferentes formas de explotación comercial.

Esto hace necesario replantear su configuración. Es un tema urgente, de vital importancia, y merece ser debatido y acordado en la OMPI, que es la casa del derecho y el debate legislativo. En la OMPI se pueden y se deben articular, con urgencia, soluciones jurídicas a este gran problema, proclamado por la inmensa mayoría de los artistas del mundo.

En AIE, como ya hemos anunciado, nos mantenemos en la vanguardia de la tecnología, intentando conseguir la excelencia, dentro del ámbito de las entidades de gestión de artistas, al tiempo que cuidamos la tradición y el trato personal y humanizado. La apuesta por la tecnología, la innovación y la internacionalización, está funcionando y aporta a nuestra sociedad crédito y respeto por parte de las otras entidades y organizaciones internacionales. Nos debatimos entre los algoritmos, el Big Data, la inteligencia artificial y la creación e interpretación pura y dura, pugnando por prevalecer. Esto ya no es nuevo.

En este contexto, la tecnología, la economía digital, las redes sociales, los negocios online, el streaming y cualquier forma de transmisión y difusión de la música por diversos medios y sistemas son bienvenidos. Somos aliados de la tecnología, apostamos por ella y la aplicamos a la gestión colectiva y a otras tareas fundamentales para una buena administración. En el campo de la creación y la interpretación también la tecnología tiene su espacio y ayuda a expresar las creaciones e interpretaciones.

Pero hoy, el manejo de la economía digital está produciendo un gran perjuicio sobre los derechos económicos y morales de los artistas y afecta, por diversos motivos, a millones de personas y entidades del mundo:
• Profusión de negocios digitales que se han creado alrededor de la música, muchos de ellos sin control.
• Falta de transparencia para obtener información y contraste de datos.
• Voracidad de determinadas empresas transnacionales que muestran cifras de negocio astronómicas mientras que las cifras de beneficios para los artistas, artífices necesarios del contenido de esos negocios, son ridículas o inexistentes.

Esto, ya reiterado en repetidas ocasiones, ha tomado carta de naturaleza, se ha afianzado en el tiempo, y requiere acciones concretas, colectivas y urgentes.

En diciembre de 2013, con el asentamiento comercial de las plataformas y demás negocios de música en transmisión, vimos que había llegado el momento de movilizarse por la música y los artistas musicales. Nos organizamos y movilizamos para mostrar a los legisladores y a los medios de comunicación, la situación de los artistas musicales y la falta de equilibrio en el reparto de los beneficios del gran negocio de la comunicación y transmisión de música. El valor económico de lo que aportan los artistas a ese inmenso mercado no está reconocido específicamente por los gurús y las grandes empresas del negocio, y la valoración de la creatividad, el contenido y la contribución excepcional que los artistas aportamos al negocio y a las vidas de la gente, es muy valiosa pero no muy visible.

En 2014, desde AIE realizamos un llamamiento para unir a los artistas, entidades, coaliciones y organizaciones sectoriales de artistas de Europa. La respuesta, aunque tomó su tiempo, fue positiva, y el 9 de enero de 2015, reunimos en la sede de AIE Barcelona, a todas las entidades, coaliciones y organizaciones de artistas de Europa. Ese día creamos el Consejo Directivo de la Campaña Internacional: INTERNET JUSTO/ FAIR INTERNET.

Ese fue el punto de partida y el inicio de la campaña para concienciar a todas y todos nuestros colegas de Europa de la necesidad de solicitar de los gobiernos que componen la OMPI, la regulación mundial de un derecho que solucionase la injusta situación de los artistas musicales en las plataformas de streaming y otros medios de transmisión (Desde AIE enviamos comunicados a las socias y socios, e información en las Memorias AIE).

Ahora, varios años después, seguimos movilizados para conseguir que en la economía digital no se pierda de vista a los artistas intérpretes y ejecutantes, que son la parte más importante y débil de la cadena productiva.

Creamos e interpretamos música por vocación, profesión, y como un estilo de vida. Una vida digna que está en peligro por la falta de una legislación que proteja a los artistas en su medida y en la proporción adecuada a los tiempos que vivimos.

Los artistas no pedimos privilegios ni una protección especial de los gobiernos. Solicitamos herramientas jurídicas para manejarnos en el océano del Mercado Global Digital y para seguir creando, interpretando y llenando de arte, ilusión, sonidos y belleza el mundo de nuestro tiempo.

Aceptamos el riesgo y la incertidumbre que acarrea ser creadores y/o intérpretes, y seguimos la suerte de nuestras obras y actuaciones, pero cuando se comercia con ellas y se obtienen grandes beneficios, tenemos derecho a percibir una justa remuneración por su utilización. Esto está admitido… pero no está sucediendo.

Desde diciembre de 2015 hasta hoy, hemos mantenido una lucha ardua, constante y extendida en el tiempo. Primero, convenciendo a nuestros colegas de Europa, Latinoamérica, Asia, Norteamérica y África, de la necesidad de conseguir un derecho efectivo para los artistas en el ámbito digital, por analogía al derecho de Comunicación Pública, existente en los tratados y convenios internacionales suscritos y aceptados por los estados miembros de la OMPI, que tan buen resultado ha aportado a la gestión, recaudación y distribución de beneficios para los artistas y para los usuarios de los derechos. Después, encontrando la forma de motivar a los artistas de diversas regiones del mundo para que expusieran su situación y lo manifestasen a sus representantes gubernamentales en la OMPI, solicitando soluciones.

Han transcurrido casi 8 años, tiempo, este, más que suficiente para que los representantes de los gobiernos que acuden a las reuniones de la OMPI hayan asumido la necesidad de reparar el escaso o nulo efecto jurídico que ha supuesto la aplicación del derecho de Puesta a Disposición, redactado en 1996, con buena intención, pero sin el conocimiento del papel que años después jugaría la tecnología en el tránsito de obras, interpretaciones y producciones por la vías de la comunicación digital, junto a la posibilidad de tener la música a nuestra disposición sin límites ni soportes.

El derecho llamado de Puesta a Disposición se “concibió”, discutió y estructuró durante el periodo 1992-1996, periodo de creación del Tratado de la OMPI sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas, conocido como TOIEF y WPPT, cuando Internet aún era un proyecto incipiente en Estados Unidos. Este derecho se redactó con la intención de trasladar, del ámbito analógico al digital, el derecho de Comunicación Pública, vigente y de gestión colectiva. Este tratado también recoge en su artículo 4 el trato nacional, por el cual cada estado debe otorgar a los titulares de derecho nacionales de otro estado un trato igual y no menos favorable del que les otorga a sus propios nacionales.

El TOIEF es muy importante para los artistas ya que desde 1961, fecha de la que data la Convención de Roma (administrada por la OMPI, la OIT y la UNESCO) en la cual se incluyó la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión conjuntamente, no se había abordado la redacción de un tratado específico para los artistas intérpretes o ejecutantes. En el Convenio de Berna, que trata de la protección de las obras y los derechos de los autores, adoptado en 1886 y modificado por última vez en 1979, tampoco figuran los artistas como parte de un tratado internacional vinculante para los estados miembros de la OMPI, que ahora son ciento noventa y tres.

Pude, con mucho esfuerzo y con poca experiencia aún en propiedad intelectual, trabajar durante cuatro años en la redacción del Tratado de la OMPI, junto a los ideólogos y juristas más prestigiosos del mundo, entre ellos, Miguel Pérez Solís, Mihály Ficsor y otros. Fue un gran logro, personal e impagable, en periodo de aprendizaje, y un gran paso adelante en los derechos de los artistas.

No obstante aquel logro histórico, en estos últimos años de cultura digital ha quedado clara y patente la insatisfacción de la comunidad artística, con respecto al derecho de Internet, en todos los países y regiones del mundo, como reflejan los datos y los estudios realizados por la OMPI, y también los informes y declaraciones que nosotros hemos aportado a los estados miembros y a la propia OMPI.

La frustración es generalizada porque los ingresos generados por los servicios digitales no llegan a los artistas intérpretes o ejecutantes, y mucho menos a los que no son conocidos y famosos, que son la gran mayoría.

Hay un clamor internacional y un hartazgo declarado, por causa de la baja o nula remuneración obtenida por los artistas de las plataformas digitales, en especial, las que hacen uso del streaming, de la transmisión, que representa el presente y futuro del consumo de la música.

Los gobiernos del mundo tienen, ahora, una gran oportunidad para mostrar a la comunidad creativa internacional, y al mundo entero, que la OMPI, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, promulga y establece derechos que se aplican y producen satisfacciones morales y beneficios económicos para los titulares de derechos.

Los artistas creemos en las leyes y en la propiedad intelectual como motor y garantía de la creación, de la interpretación… del arte, pero los gobiernos, las ONGs, las organizaciones mundiales y nosotros, sabemos que el clamor internacional que se expresa por todas partes, es real, y que hay que actuar ahora para equilibrar el reparto del gran negocio del streaming. La solución debe ser aportada y proceder de la OMPI porque de esta forma será adoptada y vinculará a todos los países del mundo. En este empeño estamos invirtiendo, con buen ánimo, tiempo, esfuerzo, recursos y gestiones. Y necesitamos el apoyo de la comunidad creativa.

Paul McCartney, David Byrne, Taylor Swift, Thom Yorke, Katy Perry, Peter Gabriel, Annie Lennox, Sting, Lily Allen, Kate Bush y otras y otros muchos artistas de renombre mundial, junto a miles y miles de artistas musicales de diferentes lugares y condiciones, reclaman una justa remuneración por la utilización de sus interpretaciones y grabaciones.

Los artistas musicales solicitamos a los gobiernos de Europa, y del resto del mundo, que nos otorguen un derechoç de remuneración intransferible e irrenunciable, de gestión
colectiva, que nos proteja y propicie una justa compensación por la utilización de nuestras interpretaciones, en un justo equilibrio entre propiedad intelectual, tecnología, uso y consumo.

Es un derecho necesario y vital para los artistas, en una economía orientada al bien del individuo y no solo del comercio. El streaming se ha consolidado, y las macrocifras del mercado digital que ofrecen los productores y las plataformas no coinciden con los escasos ingresos que llegan a los artistas. Urge una rápida solución porque el mercado impone sus reglas a gran velocidad y estas desplazan e impiden el progreso y bienestar de los artistas.

En España ya existe este derecho configurado de esta forma, aplicado y en vigor, y damos las gracias al Gobierno español por haberlo implantado, adaptado y configurado, siendo fiel al espíritu con el que ese derecho se creó en 1996. El derecho de Puesta a Disposición, como un derecho de remuneración y de gestión colectiva, ha demostrado su eficacia y no altera el equilibrio económico entre partes ni encarece ningún producto de consumo, ni tampoco modifica el statu quo existente en el mercado global de los contenidos.

Es importante y necesario extenderlo al resto del mundo para equilibrar derecho, uso, comercio y beneficios. Esta es la clave.

Felicitamos de nuevo al GRULAC, el Grupo Regional de América Latina y el Caribe, por atender la demanda de los artistas del mundo, por haber puesto en cuestión y a la vista de los demás gobiernos la precaria situación de los derechos de los artistas en Internet y la necesidad de un cambio inminente, y a los directivos de la OMPI por la sensibilidad para entender la situación y preparar el camino para que los gobiernos puedan debatir y redactar ese importante derecho que necesitamos con urgencia. También doy las gracias al Comité de la OMPI por acoger la petición y darnos la oportunidad de intervenir en este importante debate para los artistas musicales del mundo.

Espero y deseo que la densidad de este escrito no canse a los lectores del mismo. Es importante que las socias y socios de AIE y todas las personas que se dedican al noble arte de interpretar, tengan una transparente y extensa información de lo que hacemos los que hemos contraído el compromiso y el deber de proteger los derechos vigentes de los artistas y conseguir extenderlos y propiciar otros que nos ayuden a obtener los beneficios que nos corresponden. Es primordial garantizar la supervivencia de los derechos de los artistas en un mercado presionado por la tecnología y la explotación de nuestro trabajo.

Seguimos en el viaje permanente de la transformación tecnológica, conscientes de que nuestro destino es salvar los derechos, la dignidad y la libertad del individuo, ante una
gran pasividad social que acepta las normas que el mercado global digital impone, creando poco a poco la dictadura de la tecnología, los algoritmos, las aplicaciones y la masificación digital, propiciada por las grandes corporaciones multinacionales que realizan grandes negocios con nuestras actuaciones, dejándonos las migajas.

Somos aliados y usuarios de la tecnología. Valoramos su interés como un elemento útil para la ciudadanía, pero no nos prestamos a ser esclavos y dependientes de ella.

La creación, la interpretación, la actuación… son las claves del arte y el disfrute de la música. La tecnología debe ayudar al arte a llegar al público en diferentes formas, pero no a subvertir ni usurpar la creación e interpretación ni a confundir e invertir los valores que hacen a la música única, irrepetible y la mejor de las artes.

La función de la gestión colectiva es vital para ordenar y viabilizar la remuneración que corresponde a los artistas y a los creadores. La comprensión de la gestión colectiva también es importante para la supervivencia y desarrollo de los derechos de los artistas.

Gracias a todas y todos por la confianza, por el respeto, por la alta valoración de nuestro trabajo y por el buen ambiente que reina en AIE. Esto nos permite trabajar, avanzar, conseguir leyes, derechos, ser un referente de buena gestión, liderar la gestión colectiva internacional y afrontar los problemas reales.

Cumplimos el compromiso con ilusión, esfuerzo y optimismo, gracias al apoyo, comprensión y colaboración que recibimos.

Un fuerte abrazo,

Luis Cobos

Director y compositor

Presidente de AIE

Biografía del Presidente

Director de orquesta y compositor. Ha compuesto música orquestal, bandas sonoras para cine, música para teatro, televisión…

Luis Cobos ha ganado más de 100 discos de Oro, Platino y Diamante. Sus ventas sobrepasan los 15 MILLONES DE COPIAS.

Luis Cobos ha dirigido:  The Royal Philharmonic Orchestra, Sinfónica de Viena, Sinfónica de Moscú, Sinfónica de Los Angeles (U.S.A.), Sinfónica de Pekin (China), Sinfónica de Europa, London Symphony, Kansai  Philharmonic (Japón)…

Luis Cobos ha dirigido en España, Inglaterra, Francia, Estados Unidos (EEUU), China, Japón, Alemania, Italia, Holanda, Austria, México, Argentina, Colombia…

Luis Cobos ha trabajado con: Plácido Domingo, Julio Iglesias, Pedro Vargas, José Carreras, Mecano, Antonio Banderas, Isabel Pantoja, Paco de Lucía, Ana Belén, Nino Bravo, Joaquín Sabina, Antonio Flores…

OTRAS ACTIVIDADES

Presidente de la Sociedad de Artistas de España AIE, presidente de la Federación Iberolatinoamericana de Artistas FILAIE, ex presidente del Grupo Europeo de Artistas GIART, director del Festival Internacional de Música “Tierra de Gigantes”, director honorífico de la Banda Primitiva de Llíria, presidente del Consejo Directivo de la Fundación Cultural Latin GRAMMY® “The Latin GRAMMY® Cultural Foundation®”, ex presidente del Consejo de la Academia Latina de la Grabación, vicepresidente de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música de España, presidente fundador del Claustro Universitario de las Artes y presidente fundador del Foro Iberoamericano de las Artes.

Órganos de gobierno

AIE cuenta con los siguientes órganos de gobierno:

Consejo de Administración

Es el órgano de gobierno, gestión y administración de la Sociedad AIE. Está formado por 25 miembros (presidente, tres vicepresidentes, secretario y 20 consejeros), artistas intérpretes o ejecutantes socios activos de la Entidad. El presidente del Consejo de Administración es Luis Cobos.

Presidente

Luis Cobos

Vicepresidentes

Luz Casal


Nacho García Vega


Montserrat Pratdesaba

Secretario
pepe_sanchez_lianes
Pepe Sánchez

cONSEJEROS
AnniBSweet
Anni B Sweet


María Toledo


Gerardo Núñez


Pasión Vega

jluis_calceteiro
Juan Luis Calceteiro


Alba Carmona

javier_campillo
Javier Campillo

laura_simo
Laura Simó

antoni_mas
Antoni Mas


Mónica Moss


José Luis Nieto


Montserrat Teruel

salvador_barbera
Salvador Barberá


Xacobe Martínez

david_morales
David Morales

enrique_perdomo_castro
Enrique Perdomo

claudio_ianni
Claudio Ianni

Ximo Tebar
Ximo Tebar


Eduardo Figueroa


Gaspar Montesinos

Comisión Permanente

Tiene como labor principal la administración continuada de la Entidad. Este órgano de gobierno que actuará con carácter ejecutivo, está formado por el Presidente de la Sociedad y por seis miembros del Consejo de Administración.

Comisión permanente

Presidente Luis Cobos

  • Juan Luis Calceteiro
  • Luz Casal
  • Luis Mendo
  • Nacho García Vega
  • Pepe Sánchez
  • Director general José Luis Sevillano
  • Laura Simó
  • Javier Campillo
Secretaría General

Tiene como actividades básicas, la conservación y custodia de toda la documentación social, así como la facultad certificante sobre todo tipo de actos y acuerdos sociales.

Comisiones de trabajo

Comisión de reparto

  • Javier Cubedo
  • Salvador Barberá
  • Juan Luis Calceteiro
  • Carlos Goñi
  • Claudio Ianni
  • David Morales
  • José Luis Nieto
  • Gerardo Núñez
  • Laura Simó

Comisión de fondo asistencial y cultural

Responsable Luis Mendo

  • Javier Campillo
  • Alba Carmona
  • Nacho Gª Vega
  • Antoni Mas
  • María Toledo
  • Xacobe Martínez
  • Mónica Moss
  • Montserrat Teruel
  • Pasión Vega

Comisión de admisión y calificación de socios

Responsable Pepe Sánchez

  • Cantó, Blas
  • Cubedo, Javier
  • Mendo, Luis
  • Nieto, José Luis
  • Perdomo, Kike
  • Pratdesaba, Montse

Organigrama

Organigrama

  • Presidente
    • Internacional
    • Comunicación
    • Fondo
      asistencial
      y cultural
    • Director general
      Responsabilidad social
      corporativa
      • Secretaría general
      • Calidad
      • Operaciones
        • Área
          socios
        • Área
          reparto
        • Gestor de cuenta
          internacional
        • Área
          sistemas
        • Área
          desarrollo
      • Administrativo
        Financiero
        • Administración
        • Servicios
          generales
      • Recaudación
        nacional
        • Desarrollo
          de negocio
        • Dirección
          estratégica
          de recaudación
      • Asesoría
        jurídica
        • Área
          nacional
        • Área
          internacional
    • Consejo de
      administración
      • Comisión
        permanente
        • Comisión
          reparto de
          derechos
        • Comisión admisión
          y calificación
          de socios
        • Comisión
          fondo asistencial
          y cultural
        • Comisión
          formación /
          eventos

Director General

José Luis Sevillano Romero

Recaudación

  • Desarrollo de negocio nacional

Pedro Gómez Guirao

Director

Aida Álvarez Aramendi

Responsable Difusión de Negocio

  • Dirección estratégica de recaudación

Álvaro Hernández-Pinzón García

Director

Asesoría Jurídica

Álvaro Hernández-Pinzón García

Director

Paloma López Peláez

Jefa de Área Internacional

Pedro Rivas Prieto

Abogado

Elena Barroso Martín

Abogada

Fernando Viñuales Carrera

Abogado

Greta Seitl Bengoa
Verónica Pérez Aganzo

Administrativo Financiero

Rocío Navarro del Águila

Directora financiera

  • Administración

Ana Mª Campillo López

Jefa de Área

Raquel Arenas Ruz
Esther Mínguez Tejeiro
Javier Rodríguez Rascón
Ana Díaz Escribano
Mª Ángeles Jemes del Saz
Rocío Portela Carballeira

  • Servicios generales

Sebastián Íñigo Fernández

Coordinador de Área

Pedro Tera Martínez
Alfredo Pérez Sánchez-Mayoral
Verónica García García
David Berrocal García

Operaciones

Carlos Pastor Pastor

Director

  • Atención al socio

Fernando Prados Velasco

Jefe de Área

Núria Rojas Cuenca

Coordinadora Sedes

Bienvenida García Coronel
Paloma Hormigos Mera
Eva Rubalcaba Blanco
María Muñoz Madroñal  (Sevilla)
Brezo González García  (Sevilla)
Aida Capell Amado (Barcelona)
Marta Villarrubia Díaz
Noelia Salas Muñiz
Mario Pato Esteban

  • Reparto

Olga Madera Lastra

Jefa de Área

Ana Vázquez Romero
Esperanza Martín Escudero
Susana Román Sánchez
Purificación Molinero Solas
Julia Moya Fuentes
Asunción Tamayo Gallego
Susana López Cervilla
Rosa González Arroyo
Óscar Cortés Medina
Irene Novillo Fernández
Miguel Cubedo Vicén

  • Gestor de cuenta internacional

Pilar Rodríguez Lama
Mila Lasa García
Aleida Núñez López

  • Sistemas

Iván Prados Velasco

Jefe de Área

Raúl Muñoz Ruiz

  • Desarrollo

Enrique Godino Esquivias

Jefe de Área

Responsabilidad social corporativa

Carmen Roque Páez

Directora

  • Secretaría general

Patricia Pérez Ayuso

  • Calidad / Recursos Humanos

Cecilia Cantero Ruiz
Idoia García Fernández
Irene Alonso Espinosa

Áreas presidencia, internacional y comunicación

María José Rubio Expósito

Directora

Silvia Pérez Pérez

Jefa Área Secretaría Presidencia

Sumika Matsumoto Miho
Ignacio Olalla Jaime
Daniela González Clavijo
Álvaro Alonso Mendoza

Gabinete del presidente

Diego Castaño Moreira

Jefe de Gabinete

Departamento de fondo asistencial y cultural

Lourdes Estrada Muñoz
Gema Sánchez Torres
Beatriz González Román
Tatiana Romero García
Lorena Quereda Ruiz
Desireé Rodríguez Medina (Sevilla)
Laura Sagaz Morcillo