Diego Amador

Diego Amador

Flamenco, Andalucía

Máximo exponente del flamenco.  Como pianista a Diego Amador lo llaman “El Ray Charles Gitano”, por ese espíritu libre y vigoroso con el que interpreta el piano. Como Cantaor Flamenco, se ha hecho conocer al cantar una amplia progresión de palos o claves flamencas. Esa combinación de intérprete y músico excepcional ha sido su pasaporte al momento de colaborar con las más grandes estrellas del flamenco como Tomatito, Camarón de la Isla, Diego El Cigala, y Remedios Amaya entre otros. Como miembro de una comunidad gitana, su infancia se convirtió en un lienzo musical en donde Diego, familia y vecinos comulgaban música a campo abierto. “Nos reuníamos todos armados de guitarras, a cantar y simplemente hacer música, hasta que la noche nos cobijaba con su universo pleno de estrellas y ritmos flamencos”. A los cinco años, cuando sus manos aún no podían abarcar por completo el mástil de la guitarra, él las estiraba lo más que podía para tocar los primeros acordes. Con esa misma espontaneidad pronto vinieron los otros instrumentos: batería, bajo y el piano. “A la escuela fui poco. Lo suficiente para aprender a leer, escribir, la matemática básica”. A los diecinueve años, surgió la oportunidad de su primer disco titulado Anticipo Flamenco, un anticipo de lo que sería una nueva puerta para el nuevo piano flamenco del momento. Este trabajo fue producido por Ricardo Pachón, el más influyente productor en este género. A pesar de su juventud, en este proyecto se impuso su innegable pasión por el jazz y el piano. En los discos posteriores, El aire de lo puro y Piano jondo, despuntó esa forma tan suya de interpretar el piano, tal y como si fuera una guitarra, que se ha convertido en su gran sello y lo ha llevado a ser conocido como un gran maestro del piano flamenco. Por esta época también y gracias a su poderosa voz flamenca, Diego Amador ganó notoriedad con sus versátiles vocalizaciones, despertando en sus oyentes un horizonte de emociones en donde lo feroz y lo mágico encuentran una armonía perfecta. Ese estilo libre quedó plasmado en su disco Río de los Canasteros, con el que obtuvo su primera nominación a los Latin Grammy Awards 2008 en la categoría de “Mejor Álbum Flamenco”. Después vendría su disco Live in Paris / Flamenco Jazz Tribute (2012), su gran tributo a los grandes maestros que le han dado la inspiración. Para el 2013, cuando grabó su sexto álbum, Scherzo Flamenco, ya la prensa internacional lo calificaba como “uno de los pianistas de flamenco más geniales de todos los tiempos”. Entre un disco y otro, siempre encontró tiempo para compartir el escenario con importantes íconos de la música como Chick Corea, el guitarrista Pat Metheny, el legendario contrabajista Charlie Haden, además de Abraham Laboriel y Alex Acuña, entre muchos otros. El 2016, marcó el inicio de una nueva etapa musical en la carrera artística de Diego. De la mano del reconocido músico y arreglista cubano Alain Pérez explora el mundo de la salsa y los ritmos latinos e incentiva su regresó al estudio. Miami fue la inspiración para producir él mismo, éste, su disco más biográfico: Soy de las 3000 llegó escoltado de dos grandes maestros de la música, su compatriota Alejandro Sanz y Oscar de León.