El flamenco, Patrimonio Cultural de la Humanidad

Undécimo aniversario de su inscripción en la lista de la Unesco

El flamenco, Patrimonio Cultural de la Humanidad

Seña de identidad y expresión artística, principalmente andaluza pero también de otras regiones, el flamenco goza de una enorme trascendencia nacional e internacional. Este 16 de noviembre se cumplen once años desde que fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un hecho consecuente con su peso específico como manifestación cultural universal que “expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez”.

El flamenco fue inscrito el 16 de noviembre de 2010 en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

Al año siguiente de su declaración como Patrimonio de la Humanidad, y como efeméride anual de este acontecimiento que nos recuerde la importancia de este patrimonio cultural, la Junta de Andalucía declaró esta fecha “Día del Flamenco en Andalucía”.

Desde entonces, esta fecha tan señalada se conmemora cada año con multitud de actividades relacionadas con el arte flamenco: conferencias, exposiciones, conciertos, espectáculos…

Tal y como lo describe la Unesco, “el flamenco es una expresión artística resultante de la fusión de la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente cante, baile y toque. La cuna del flamenco es la región de Andalucía, situada al sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y Extremadura.

El cante flamenco lo interpretan, en solo y sentados generalmente, un hombre o una mujer. Expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez.

[…]

Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades, sobre todo de la comunidad étnica gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. La transmisión del flamenco se efectúa en el seno de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte”.