Los músicos que actúan en la calle no podrán trabajar en el centro de Palma de Mallorca

Nueva normativa municipal

Los músicos que actúan en la calle no podrán trabajar en el centro de Palma de Mallorca

Coincidiendo con el primer aniversario de las nuevas reglas que publicó el Ayuntamiento de Madrid para limitar la actividad de los artistas que actúan en la calle, el Ayuntamiento de Palma ultima una nueva instrucción de servicio que prohíbe a los músicos trabajar en todo el centro de la ciudad.

La nueva instrucción de servicio que regulará la actividad de los artistas que actúan en la calle asume la petición unánime de las entidades sociales, comerciales y vecinales y prohíbe a los músicos trabajar en todo el centro de la ciudad. En estos momentos ya está prohibida su actividad en las denominadas Zonas Acústicamente Contaminadas (ZAC), aunque ahora se va a ampliar al resto de barriadas del centro histórico.

La nueva norma, que se aprobará previsiblemente en el pleno de este mes de febrero, exige que los artistas callejeros obtengan un carnet expedido por el Ayuntamiento para poder actuar en la ciudad. Esta autorización será expedida por la concejalía de Participación Ciudadana y se deberá renovar semestral o anualmente. El Ayuntamiento establecerá anualmente el número de espacios autorizados, que se publicarán anualmente para que los artistas puedan solicitar su utilización.

El ayuntamiento de Ahora Madrid publicó el año pasado unas nuevas reglas para limitar la actividad. Se abolía el casting de la anterior normativa y se delimitaban las zonas y los horarios donde sí estaba permitido tocar. Desde 2011, el centro de la capital es Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), una medida que tampoco convence a todos, pero con la que hay que convivir hasta que se cambie. Además de que todavía no están disponibles las autorizaciones definitivas.

Y es que, tal como recuerda en Vózpopuli el periodista Víctor Lenore, “la importancia de la música callejera es innegable. Ciudades como Nueva Orlenas consiguieron fama internacional por la vitalidad sonora de sus “buskers”, que es como se llama en el mundo anglosajón a los músicos callejeros. Millones de espectadores de todo el mundo descubrieron este tejido con la serie ‘Treme’, de David Simon. Jamaica fundó la cultura del ‘sound system’ gracias a fiestas al aire libre, que son el precedente histórico de escenas como el hip-hop, los sonideros o la cultura rave. En la propia Madrid, la música callejera ha recibido reconocimiento de instituciones como el Círculo de Bellas Artes, que produce una programa de radio dedicado a los músicos callejeros y celebra una fiesta donde les acoge cada noche de San Juan, ambos bajo el título de ‘Las Noches Bárbaras’. Comenzó en 2005, lleva ya catorce ediciones y tiene apoyo de organismos como el INAEM (Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música). No reconocer la importancia de la música callejera en la vida de una gran ciudad supone limitar seriamente su vida cultural.